El evento tuvo lugar en el espacio Chimera, ubicado en Villa Crespo. El lugar perfecto para mudar el Conurban, como lo llama Luc, a la capital. Llenando el espacio de obras de arte inspiradas en la vida cotidiana del conurbano, produciendo en el espectador risa y un poco de asombro, tras descubrir que no se trata de obras surrealistas, sino que son una clara evidencia del folklore en la vida cotidiana de los argentinos.